Deja de lado los complejos y sé tú mismo. La operación bikini obsesiona especialmente a las chicas. Disfruta de los días de playa.
El verano es una época de contrastes en muchos sentidos: el ritmo de vida es diferente, los hábitos también son distintos y los días parecen interminables. El contraste en el invierno y el verano es notable a nivel emocional, por ello, disfruta de esta época del año al máximo.
Si no puedes irte unos días de vacaciones organiza una escapada de fin de semana a casa de algunos familiares para romper la rutina y volver con más fuerzas todavía. Un fin de semana es suficiente para tener la agradable sensación de volver a casa después de unos días fuera. Te ofrecemos aquí algunas ideas para pasar un fin de semana divertido.
Sal todos los días a pasear al final de la tarde cuando cae el sol y respira el aire puro. Existe un regalo muy bonito que puedes hacerte a ti mismo: disfruta de los atardeceres estivales.
Aprovecha tu tiempo libre para quedar con los amigos, salir de fiesta, ir al cine y al teatro o para preparar cenas en casa. En verano conviene potenciar los planes al aire libre ya que este tipo de privilegios no es tan posible en invierno. Cuida tus relaciones personales.
No envidies el verano de los demás y vive tu propia vida. No te compares con nadie porque tu vida puede ser maravillosa si tú quieres que así sea.
Apaga el teléfono móvil cinco horas cada día; desconecta de las tecnologías y céntrate en ti. No pierdas tu tiempo viendo la televisión o frente al ordenador. Cultiva tus amistades cara a cara.