Mi nombre es Mario y desde hace muchos años vivo en un apartamento en la ciudad de Marbella con dos de mis mejores amigos, Pedro y Cristian. A diario conocemos a chicas jóvenes …
El chico me decía que me iba quitando las bragas de a poco hasta que estuviera totalmente desnuda, tras un par de minutos iba a recorrerme con sus manos y su boca …
Al principio solamente iniciamos a charlar sobre muchas de las cosas que le gustaban al momento de follar, como que la chica se pusiera sobre su polla de una forma salvaje …
En la universidad una amiga me había comentado de una página en la que se podían realizar chats y videollamadas con chicos que tenían las mismas intenciones que yo …
Atrás quedaron esos tiempos donde la sexualidad era simplemente aportar placer a otra persona haciendo el amor…