Hola, ¿has sobrevivido a las fiestas y eventos sociales de estas semanas? ¿estás ahí?. ¡Ah! sí, ya te veo al otro lado de pantalla
¿Sabes qué? No solo tu has estado de parranda. Empresarios, directivos y gente de alto nivel adquisitivo también se fueron de fiesta a las discotecas más exclusivas para celebrar la llegada del Año Nuevo y, de paso cerrar algún acuerdo comercial. Esta gente no pierde el tiempo jeje.
Al ser eventos más informales, las parejas de todos los asistentes también están invitadas. Lo que ocurre es que no todos van acompañados de sus mujeres o novias, sino de escorts de lujo.
Oh! ¿Te sorprendió lo que acabo de decirte? Pero ¿qué pasa, no has visto Pretty Woman o Desayuno con Diamantes o Sin Tetas no hay Paraíso?
Pues eso. En la vida real, muchos empresarios van acompañados de call girls o escorts de lujo a los eventos a los que son invitados.
Los servicios contratados se llaman “girlfriend experience” .
Estas chicas acompañan a empresarios haciéndose pasar por sus amigas o novias. Lo simulan tan bien que, durante una cena de negocios o una visita privada a un museo, es muy posible que tu no detectes que ellas son en realidad prostitutas. Se dice que son una especie de geishas a la occidental.
Hoy te contaré la anécdota que le ocurrió hace muy pocos días al jefe de una amiga. De piedra se quedaron los dos. A ella le ha faltado tiempo para contármelo y a mi para escribir un post jijiji