En
estos masajes sensuales se
aplican aceites esenciales y
técnicas tailandesas bajo el marco de una suave música en
un ambiente tenue. Todo está perfectamente diseñado para que la persona que
recibe el masaje pueda olvidarse del mundo exterior, disfrutando plenamente del
momento, del aquí y ahora. Esta manera de abandonarse al erotismo y el placer
más intenso permite el difícil logro de combinar excitación y relajación, algo
que solo consiguen los masajes thai.
Para
aquéllos que ya han disfrutado alguna vez de estas experiencias, os
recomendamos que os atreváis a probar vuestro autocontrol con dos de nuestras
masajistas, escogiendo alguna variedad de masaje a cuatro manos, sintiendo el
placer de la simetría sobre vuestra piel y sufriendo la confabulación de ambas
profesionales practicando el Pase Tailandés y conspirando en vuestra contra...