En un relato
anterior arranque contando una experiencia de la forme en que me inicie en el
sexo virtual, así que fue de esa manera en como me ingresó la primera solicitud para conversar, era un chico de Málaga o al menos fue lo que me mencionó.
Al principio
solamente iniciamos a charlar sobre muchas de las cosas que le gustaban al momento de follar, como
que la chica se pusiera sobre su polla de una forma salvaje, es decir que
tratará de cabalgar si fuera la última vez que iba a follar con él, ya que era
una de las situaciones que más lo prendían.
Una mamada de polla
También me
confesaba que mientras le mamaban la
polla le encantaba tomar del pelo a la chica y tratar de empujarla para que
su polla se incrustará hasta lo más profundo de su garganta y pudiera disfrutar
mucho más del sexo oral.
Fue entonces
cuando empecé a soltarme e inicie a contarle mucho más de lo que me gustaba, es
decir todo aquello que en algún momento de mi vida la realice a mi novio, un
chico que no era muy bueno al momento de follar.
Es por ello que
seguramente no aprendí mucho, pero vaya que lo que mejor que el tío me hizo fue
ponerme en cuatro de mil formas y
reventarle el coño de mil maneras, ya que lo hacía muy despacio y suave por
momento, pero también duro y con salvajismo, era allí cuando arrancaba a gemir
de placer cada vez que me lo hacía de esa manera.
Fotos de mis tetas
Al parecer eso
lo prendió al máximo, ya que me pidió un par de fotos de mis tetas, a lo que
accedí de inmediato, ya que estaba ya muy
excitada y mi coño empezaba a mojarse de tanto que mis dedos transmitían
mediante el teclado, entonces le pedí una foto de la polla del malagueño, quien
también me envío y le pedí que tuviéramos sexo virtual, es decir que me follará
como él quisiera y lo escribiera por medio del chat.